El mercado está lleno de demandas insatisfechas, de bocas abiertas reclamando contenido.
El mercado de los objetos y el de las ideas. El de los bienes muebles tanto como el de los inmuebles, el de las mercancías y el de los valores.
Los veo danzar frente a mí todos los días en cada esquina, a cada minuto. Sus morisquetas seductoras, sus contoneos insinuantes.
Se postran a mis pies y se me ofrecen. Me dicen, ven, yo soy el camino. Sígueme y te recompensaré con riquezas.
Seiscientos cuarenta millones de dólares.
Te haré famosa. Sólo tienes que hacer ésto y lo otro; darme lo de aquí y lo de más allá. Sométete a mis condiciones, obedéceme. Yo soy la voluntad general.
El mercado de los objetos y el de las ideas. El de los bienes muebles tanto como el de los inmuebles, el de las mercancías y el de los valores.
Los veo danzar frente a mí todos los días en cada esquina, a cada minuto. Sus morisquetas seductoras, sus contoneos insinuantes.
Se postran a mis pies y se me ofrecen. Me dicen, ven, yo soy el camino. Sígueme y te recompensaré con riquezas.
Seiscientos cuarenta millones de dólares.
Te haré famosa. Sólo tienes que hacer ésto y lo otro; darme lo de aquí y lo de más allá. Sométete a mis condiciones, obedéceme. Yo soy la voluntad general.
No comments:
Post a Comment