Saturday, February 25, 2006

Un asunto de orientación


Cómo se orienta una espontáneamente cuando se encuentra por primera vez en alguna parte? Hace unos días tuve una experiencia de este tipo, de la que quizá puedo extraer ahora algunas consecuencias instructivas.

Me encontraba en una parte de la ciudad que frecuento poco y el tráfico no fluía como era de desear. Al pasar frente a un negocio de comestibles se me ocurrió entonces que podía aprovechar la oportunidad para solventar una diligencia y dar así tiempo a que las condiciones de tránsito se hicieran menos exasperantes.

Aparqué el auto en el primer espacio disponible y me dirigí al negocio. La puerta de éste quedaba en la esquina, sesgada entre la avenida por la que había venido conduciendo y una estrecha bocacalle.

Tras hacer las compras decidí como es lógico volver al auto. Yo había olvidado entretanto sin embargo la posición sesgada de la puerta y, al cruzar ésta, de primera intención comencé a avanzar en línea recta sobre la acera. Èsto tuvo como efecto que mi movimiento se orientara absurdamente hacia el pavimento del cruce.

Me detuve sorprendida y examiné brevemente mi entorno.

A mi derecha se abría la estrecha bocacalle, fuertemente iluminada en ese momento por el sol de la tarde, mientras que frente a mí tenía la perspectiva de la avenida por la que había venido, sólo que ahora vista en sentido inverso; ésto es, como observada en el espejo retrovisor del auto. Èsto me la enajenó en cierto modo, aunque no lo suficiente como para darme cuenta de que, dada mi posición, el auto tenía que encontrarse detrás mío, aparcado en algún punto de la continuación ahora en sombras de esa perspectiva.

Este último detalle favoreció que mi atención fuera capturada en su totalidad por el fantástico paisaje arbolado del paseo central de la avenida y las radiantes fachadas de los edificios del otro lado, sumando un elemento de distracción a mi impensada desorientación.

Como digo, salí del negocio de comestibles y avancé decidida tres o cuatro pasos en la dirección intermedia sugerida por la posición sesgada de la puerta entre las dos calles. Èsta me había convencido de un modo automático de que debía cruzar al otro lado, por el simple hecho de establecer las condiciones iniciales da partida, por decirlo así. Lo que por supuesto no concordó con mis recuerdos de la situación, y entonces me dí cuenta de que en realidad no sabía lo que estaba haciendo.

La atmósfera bajo los árboles era maravillosa, pero mi objetivo no era pasear bajo su follaje. Recuerdo haber tenido este pensamiento en mi cabeza durante un breve instante, lo que revela que un segundo antes debo haber sido consciente de que lo que me movía en la dirección que había tomado no era otra cosa que un error a punto de desaparecer bajo el irresistible atractivo de la escena frente a mí.

Mi confusión fue entonces total. Lo que veía me resultó de pronto absolutamente desconocido, despojado por completo del menor punto de referencia. Ni siquiera recordaba la dirección por la que había venido ni el medio de transporte que había empleado para llegar a ese lugar.

Qué hice entonces? Creo que lo que me devolvió cierto sentido de identidad fue mi negativa a seguir el impulso hipnótico de la puerta del negocio. En ese momento comencé a examinar conscientemente la topografía de la zona.

La bocacalle a mi derecha me resultó indiferente cuando peseé mis ojos por ella. Sus detalles no movilizaron ningún recuerdo en mí. El paseo bajo los árboles siguió en cambio pareciéndome increíblemente atractivo, pero en mi memoria tampoco había información alguna a su respecto. Por último giré la cabeza hacia atrás, hacia la zona en sombras de la avenida, y entonces recordé.

Recordé no sólo que había venido en el auto, sino también la dirección de mis pasos al venir al negocio, así como mi fugaz sorpresa el descubrir que la puerta de entrada no mostraba la disposición que había esperado.

Este últimno dato, que yo no había sabido tomar adecuadamente en cuenta, había resultado ser lo suficientemente significativo como para desencadenar la minúscula aventura epistemológica que acababa de vivir.

Llegada a este punto de mis reflexiones no me resultó difícil corregir la dirección de mis pasos, aunque al mismo tiempo lamenté la disipación de ese sentimiento mágico que al comienzo me había impulsado a echar a caminar sin rumbo y disfrutar de un lugar nunca antes visto.

Wednesday, February 22, 2006

La cita del dia

"Unless we show some solidarity, unashamed, noisy, public solidarity with the Danish cartoonists, then the forces that are trying to impose a totalitarian ideology will have won; the Islamization of the world will have begun in earnest. Do not apologize." Ibn Warraq

Wednesday, February 15, 2006

Narrarme

Quiero comenzar a contar mi historia. Ordenar los hechos que me han traído hasta aquí. Narrarme.

Porque debo tener una historia. Sobre ésto no cabe la menor duda. Verosímil o no, ésta es otra cuestión.

Una cuestión secundaria, por lo demás. Secundaria y fácil. Puede ser dirimida con una sola elección.

Los hechos, en cambio, deben ser presentados en cierto orden diegético, organizados y montados con una intención reconocible. Los hechos tienen que hacer sentido.

Me he propuesto una cuna extraterrestre para darme mayor libertad de acción.

Pero tal vez me engaňo. En el fondo esta opción puede no ser otra cosa que una nueva manifestación de mis tendencias a la abstracción, a la cerebralización. En una palabra, al escapismo.

Cómo podría determinarlo con seguridad? La única manera es poniendo a prueba esa decisión, observando sus resultados.

Mi vida comienza en Plor, el sexto planeta de un sistema alumbrado por un sol rojo en las proximidades de Alfa Centauro. Un planeta relativamente pequeňo y ordenado, en un sistema de treintaicuatro cuerpos celestes iluminado por un estrella en proceso de involución.

Plor es regido por un Monarca Universal, sólo conoce una nacionalidad: la ploriana. Èsto explica mi espíritu igualitario, mi profunda convicción democrática.

Porque para una ploriana no hay contradicción entre monarquía y democracia. En ésto somos muy británicos. Con la diferencia de que entre nosotros el monarca emerge del pueblo y vuelve al pueblo.

Mi presencia en la Tierra es ambigua y delicada. Tengo una misión que cumplir, pero por el momento es mejor no hablar aún de ella. Tampoco los detalles de mi traslado sideral son ahora interesantes.

Sunday, February 12, 2006

En todo hay misterio


En todo hay misterio. Pero para percibirlo hay que atreverse a romper con la creencia. Hacer astillas el conocimiento adquirido y precipitarse en la experiencia.

Recuperación de una mirada sin prejuicios. Camino de fuego bajo el sol del mediodía.

La amable apariencia de las cosas es máscara, espejismo ocultando su vacío esencial. Somos fantasmas habitando una alucinación compartida.

No abrigo ninguna enemistad contra la utilidad de este delirio grupal, pero debo rebelarme cuando se pretende negar en su nombre la validez de otras alucinaciones paralelas. Si el uno existe, también las otras son posibles.

Mi rebeldía es necesaria; debo cultivarla. La alucinación que comparto con los otros es sólo mi punto de partida, por decirlo así. Necesito diferenciarme de ella si quiero experimentar con sus alternativas.

La primera es para mi un punto de partida, el puerto seguro al que vuelvo después de cada incursión en lo desconocido mientras las últimas son como el aire que necesito para respirar.

Wednesday, February 08, 2006

La cita del dia

De una entrevista a Hirsi Ali sobre las violentas protestas por la publicación de caricaturas del profeta Mohammed.
Periodista: Cuál sería la actitud más adecuada y honesta frente a esta situación?

Hirsi Ali: Solidaridad. Las caricaturas deberían ser mostradas en todas partes. Los árabes no pueden boicotear mercaderías de todo el mundo. Dependen demasiado de las importaciones. Además las firmas escandinavas tendrían que ser compensadas por las pérdidas. El derecho a la libertad de opinión tendría que merecernos todo ese esfuerzo.
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Hirsi Ali (36), nacida en Somalia, de nacionalidad holandesa, es diputada en el parlamento de La Haya. El film "Submission", de funesta fama debido al asesinato ideológico de su director, el holandés Theo van Gogh, está basado en una narración suya.

Sunday, February 05, 2006

Esta es la piedra del escándalo

La estructura


Una palabra me lleva a otra en el interior de la estructura, el patio de juegos de la palabra. Aquí puedo hacer lo que me da la gana sin temor a extraviarme o arruinar algo.

Con la estructura me doy a mi misma una libertad limitada, orientada, canalizada. Una libertad subordinada a otra más amplia, que yo limito en la forma de la estructura.

Imagino la estructura como un andamio de metal alzándose en el firmamento nocturno. Barras cilíndricas firmemente entornilladas unas a otras en sus extremos aplanados, por entre las que me descuelgo y balanceo como una mona. Puedo ascender o descender por ellas, moverme hacia adelante o hacia atrás, a izquierda o derecha.

La noche es el silencio, mis saltos el sentido.

Y la estructura se ensancha, se despliega con mi movimiento. Todo a mi alrededor es estructura. Lo que creo es vacío no es en realidad otra cosa que posibilidad de ampliación y continuidad de la estructura.

Lo que llamo la "realidad" no es exterior a la estructura, sino sólo su enlucimiento. Con la "realidad" le doy un rostro, la vuelvo comunicable e invito a otros a pasearse, a ejercitarse también por ella, con ella.

Pero el enlucimiento de la estructura es algo más que sólo bambalina o juego solipsista, masturbatorio. Si el fundamento de la libertad es un asunto simbólico, la libertad efectiva es un fenómeno intersubjetivo, cierto?

Lo que recorro y construyo con la estructura no es entonces sólo mi creatividad privada, la que se mueve con ella no soy únicamente yo.

Thursday, February 02, 2006

Querida Martha


Querida Martha:
La urgencia de las últimas llamadas telefónicas me hace pensar que tú y Eduardo necesitan saber cuanto antes
quién de los hermanos en el extranjero puede viajar a Lima en Junio.

Durante los días pasados yo he estado ocupada en otros asuntos y no he podido contestar con la presteza que era de desear, pero finalmente hoy puedo hacerlo.

La idea de una reunión íntima me parece más de acuerdo con el estilo de nuestra familia que esa otra celebración con fuegos artificiales en la playa de la que me contaste cuando la tía Luz cumplió 100.

Dìas antes de tu primera llamada yo había hablado con Frededrik y Rocamadour para ponernos de acuerdo sobre las posibilidades de viajar los tres y el momento de hacerlo. En principio lo íbamos a hacer entre el siete y nueve de Julio; Frederik y Rocamadour estarían una semana en Lima y luego continuarían a Colombia; por mi parte yo me quedaría aún otra semana con ustedes antes de regresar a Berlín.

Este plan quedó sin embargo en suspenso después de recibir tu llamada, aunque yo seguí pensando en él como el único con sentido. Quiero decir, estar con mamá el día de su cumpleanos, aún al precio de no ver a los hermanos, me pareció la opción a tomar, igual que antes de tu llamada.

Así se lo hice saber a Frdererik y Rocamadour, anadiendo que si para ellos era posible adelantar el viaje un mes lo haríamos según tu propuesta. Frederik no vió ningún inconveniente en el adelanto, pero Rocamadour en cambio tendría problemas en la Universidad. En junio presenta sus trabajos y rinde los exámenes del semestre.

Èsto quiere decir que habrán dos celebraciones para mamá, no?. Una pequena, como la que dices, en casa de Eduardo, y otra minúscula con nosotros. Es una pena que no podamos encontrarnos todos, pero por mi parte tampoco hay mucho que contar o festejar.

Un abrazo, hermana
kimiko

Wednesday, February 01, 2006

La fantasía del día


"La bella y la bestia"
Tomado de aquí

"Une femme est une femme"



- Ayer fuí al cine, dijo la Maga. Uno de los films en cinemascope de Godard. "Une femme est une femme". Una historia de amor, lineal e ingenua.
- Quién es Godard?, preguntó Kimiko.

- Un director francés, como debes haber supuesto por el título de la película, respondió Daniel en lugar de la Maga. Un tipo que todo el mundo ha visto, pero que en realidad nadie ha comprendido.

- Emile, Angela y Alfred, continuó la Maga. Una historia de amor narrada por un matemático tartamudo, medioloco. Un film esquemático, abstracto. No es la primera vez que lo veo. Pero en esta ocasión tres o cuatro cosas me han saltado literalmente a la vista.
- Cuáles?, preguntó Kimiko curiosa.
- La pobreza en París durante los sesenta, la cortina de una ventana que al ser encuadrada por la cámara tiene el efecto de un acortamiento del tiempo y el puritanismo del director, enumeró la Maga. Ah, y una tortilla que, lanzada al aire, no vuelve a caer en la sartén sino hasta después que Angela ha acudido a abrir la puerta.
- Debilidades de la concepción?, indagó Kimiko. O acaso errores artesanales?
- Con Godard nunca se sabe, opinó Daniel.
- El film es contradictorio en si mismo de una manera intencional, decretó la Maga. La vida es una construcción arbitraria y en el fondo aburrida, es lo que trata de decir. Lo curioso es que los personajes que la habitan no se dan cuenta de ello. Al contrario, se lo pasan de lo mejor. Ahora recuerdo una escena notable que estoy segura les va a interesar.
- Adelante, dijo Kimiko con interés.

- Soy todo oídos, se sumó Daniel.

- Ocurre cuando Angela amenaza a Emile con salir a la calle para acostarse con el primer desconocido que encuentre, continuó la Maga. Porque Angela quiere tener un hijo; un deseo en el que Emile no está dispuesto a cooperar. Èste acaba de decirle que está seguro de que no se va a atrever a tanto, y ella se dirige a la puerta decidida a abandonar el departamento. En el momento en que la abre dos sujetos la obligan sin embargo a hacerse a un lado y penetran en la vivienda sin esperar a ser invitados. Tras identificarse rápidamente como policías, explican que están realizando una investigación a consecuencia del estallido de una bomba y se acercan a la ventana de la sala para observar distraídos el exterior. Por último echan una mirada igualmente superficial en el departamento y vuelven a salir del mismo modo abrupto como entraron. Evidentemente la función de estos policías en la anécdota es impedir que Angela abandone la casa sin necesidad de que desista de su voluntad de tener un hijo, pero lo que me parece puede ser interesante para ustedes es otra cosa. Especialmente para tí, Daniel.
- Para mi?, dijo Daniel sorprendido.
- Sí, confirmó la Maga. Como expectadora me sentí agradecida o aligerada por la irrupción de los policías. Èsta vaporizó de pronto el aburrimiento del mundo habitado por Angela, haciendo de él una apariencia temporal, pasajera. La realidad no se anuncia, sino simplemente ocurre, éste es el significado que transportaba. Pero lejos de aprovechar esta oportunidad de liberación Godard vuelve enseguida al aburrimiento y la ingenuidad de un momento antes. Y sabes por qué? Porque en el fondo Godard es un conservador. O por lo menos lo era en el momento de hacer este film.
- Te parece?, indagó Daniel cauto.
- El anarquismo que la gente cree ver en él no es en realidad otra cosa que sus intentos de conjurar, de exhorcizar la imprevisibilidad de la existencia, insistió la Maga.
- No estás siendo demasiado dura?, sopesó entonces Kimiko conciliadora.

- De ningún modo, respondió la Maga enérgica. Emile sólo hace el amor con Angela después que ella ha terminado acostándose con Alfredo. De esta manera la paternidad del primero podrá ser discutida, pero no negada. Esta reflexión es de ellos dos, no mía. Una conclusión francamente mezquina, si no obscena, no te parece?

El timbre de la puerta de entraba comenzó entonces a sonar y la Maga se levantó a abrir sin darle a Kimiko tiempo para responder.

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