Tuesday, March 07, 2006

Querida Martha


Querida Martha:
A veces desaparezco simplemente de la vida social por unos días sin decirle nada a nadie. Es la única forma a mi alcance de recuperar contacto conmigo misma y avanzar las cosas que tengo pendientes.

Un lujo que lamentablemente no puedo permitirme con la frecuencia que me gustaría porque cuesta dinero y me obliga además a ausentarme del trabajo.


Esta semana pasada ha sido un período así, y a mi regreso me he dado con tu email y tus dos llamadas telefónicas. Lamento que una vez más no me hayas encontrado en casa.

Me preguntas por la mejor hora para llamarme. Creo que lo ideal es la medianoche, la hora de las apariciones de ultratumba y los asesinatos pasionales. De esa manera es también más barato para tí pues se trata de una llamada vespertina.

Lo único malo es que a veces trabajo por la noche, y los días en que lo hago son variables.


Si la celebración de mamá es el nueve de julio Frederik, Rocamadour y yo estaremos probablemente aún en mitad del atlántico en ese momento. Pero ésto no importa en realidad. Lo que cuenta es volver a vernos.

En cualquier caso, aún no sé la fecha exacta de la partida. Tengo que hablar con Frederik para enterarme pues él está consiguiendo los pasajes por intermedio de una amiga suya en el negocio de vuelos.


María José debe ser la hija mayor de Patricia. Por qué no piensas que está fascinada con el descubrimiento de otro mundo al mismo tiempo tan distinto y tan familiar?

Patricia piensa viajar con toda la familia? Conocerlos a todos va a ser muy interesante.


Contéstame. Un abrazo, hermana.
Kimiko

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