Sunday, August 29, 2004
Wednesday, August 25, 2004
sola en casa
Me quedo sola en casa no sólo porque la encuentro una alternativa más económica que la de enfrentar cada una de las dificultades técnicas de mi movimiento, sino también porque tengo miedo.
Miedo no tanto porque no sé a dónde ir, sino porque estoy segura de que de ir allí terminaría extraviándome.
Sí, temo que la complejidad de lo que encuentre me induzca a adentrarme siempre más y más en eso, y no dar ya con el camino de regreso.
No me poseo a mí misma, ven? El lado obscuro de mi naturaleza tiene mayor peso ontológico que el otro, el que conozco.
Todo ésto convierte la ciudad en un lugar para mí ambiguo, incierto. La multiplicidad de las pistas que ofrece me desorienta, la desproporción entre los peligros de su exploración y la calidad del comfort que para eso me vería obligada a abandonar se me antoja abismante.
Por todo ésto me quedo sola en casa. Y sé que hago mal, que tengo que emprender algo en contra.
Sunday, August 22, 2004
tengo ganas
Pero no quiero escribir lo que me pasa o lo que estoy pensando, sino otra cosa. Me gustaría abrir aquí un espacio secreto dónde poder sonar (otra vez esa letra imposible).
No, sonar no. Lo que me gustaría hacer es permitirme dar rienda suelta al lenguaje que me habita, dejarme conducir por él hacia donde quiera llevarme.
Lejos de los confines de la razón. Hacia el delirio de lo que se percibe por primera vez, cuando se carece de conceptos para dotarlo de sentido.
Friday, August 20, 2004
Thursday, August 19, 2004
ser de otro modo
No debo cerrar los ojos frente a estas heridas. Estoy sangrando por ellas profusamente. Pretender que no existen es hacerme cómplice de la unilateralidad, del egoísmo. Tengo que evitar por todos los medios hacerme cínica. Lo que yo necesito es al contrario recuperar mi inocencia, mi capacidad de entrega.
La única manera de recuperar mi autoestima consiste en demostrarme a mí misma que puedo alcanzar lo que me propongo. Está probado sin embargo que mi estructura de carácter es débil. Me faltan fuerzas para sostenerme en el mundo. La menor dificultad me obliga a retroceder. En ésto no me engaňo. Quiero sin embargo ser de otro modo.
Wednesday, August 18, 2004
el regalo para Rocamadour
Es una versión en forma de radio-teatro del libro de Douglas Adams "The Hitchhiker's guide to the Galaxy". En alemán, claro, el título es distinto: "Per Anhalter ins All".
Un nombre bastante más seco, pero dice casi lo mismo. Traducido al castellano que se habla en el Perú, el título inglés podría rezar así: "Guía para gorreros en la Galaxia". El alemán, en cambio, de esta manera: "Tirando dedo por el Universo".
No es únicamente una lectura del texto original, sino una dramatización bastante ingeniosa con todos los efectos sonoros especiales imaginables.
Seis CDs con una duración total de cinco horas. Hace un rato escuché el primero y me encantó. Estoy segura de que a Rocamadour le va a gustar también.
Tuesday, August 17, 2004
en el supermercado
Después de darme una vuelta por el estante de las verduras sin quedar convencida con nada de lo que ví ofrecido, decidí que hoy comería spaghetti a la bolognese.
Fuí entonces a la carnicería con mi paquete de fideos y la bolsita de pasta maggi en la mano, y pedí 200gm. de carne molida.
Mientras la dependienta atendía mi pedido me distraje un instante mirando las botellas de vino. Apenas un instante, digo, porque enseguida volví otra vez donde la mujer y, mientras me aproximaba, observé que retiraba parte de la carne que había en la balanza.
Nada más normal. Suele ocurrir que se equivocan al calcular al ojo y, si el error no es muy grande, te preguntan "es kann ein bisschen mehr sein?" ("puede ser un poquitín más?"). Cuando el exceso es muy grande, en cambio, se corrigen sin decir nada, y devuelven el "plus" al refrigerador.
Supuse que éste último era el caso y no dije nada. Me pareció notar sin embargo que esta mujer trataba de ocultarme algo. Hizo un movimiento raro en el costado de la balanza fuera de mi vista antes de devolver la cuchara al estante refrigerado.
Èste tiene sin embargo las paredes de vidrio, y yo estaba además de pie al frente. Pude ver que la cuchara estaba vacía! La cuchara vacía después de haber retirado parte de la carne que había sobre la balanza!
La mujer notó sin duda que me había dado cuenta pues evitó mirarme a los ojos y se concentró en envolver la carne. Cuando finalmente me alcanzó el paquete pude ver que al costado de la balanza había en efecto un montoncito de carne molida.
Naturalmente me sentí robada pues era parte de la carne que yo estaba pagando.
Monday, August 16, 2004
escuchando a tito puente
No, no fue así. Escribía otra vez un pasaje del manuscrito y me quedé bloqueada. Me levanté entonces de la mesa y fuí a la cocina para beber un vaso de leche.
La radio estaba encendida, pero con el volumen muy bajo. Sólo cuando crucé el umbral percibí la música. "Ran kan kan", de Tito Puente. Puro ritmo latino y sabrosura.
Decidí olvidarme por hoy del manuscrito y encendí el computer. Dos o tres clicks más tarde me descubrí en blogspot.com leyendo a diestra y siniestra lo que otros escriben.
Por último me pregunté por qué no hago lo mismo, y aquí estoy.