Querida Martha:
Las plantas sobrevivieron las cuatro semanas sin agua; se estiraron eso sí hacia arriba, buscando la luz de la ventana pues las había dejado en el suelo de la ducha.
Probados en Berlin los alfajores están realmente deliciosos; se derriten en la boca sin dejar otra huella que su dulzura. Ha sido un regalo muy fino para una de las dos personas que asisto.
A la otra le regalé uno de los sujetadores de pelo. Se emocionó cuando supo que había pensado en ella.
Recuerdo a mamá como una persona por completo buena, libre de maldad de un modo prácticamente absoluto. Me encanta haberla abrazado y reído con ella.
Fueron treinta días muy lindos, que en buena parte todos te debemos a ti. Un abrazo y muchas gracias, querida hermana. kimiko
Las plantas sobrevivieron las cuatro semanas sin agua; se estiraron eso sí hacia arriba, buscando la luz de la ventana pues las había dejado en el suelo de la ducha.
Probados en Berlin los alfajores están realmente deliciosos; se derriten en la boca sin dejar otra huella que su dulzura. Ha sido un regalo muy fino para una de las dos personas que asisto.
A la otra le regalé uno de los sujetadores de pelo. Se emocionó cuando supo que había pensado en ella.
Recuerdo a mamá como una persona por completo buena, libre de maldad de un modo prácticamente absoluto. Me encanta haberla abrazado y reído con ella.
Fueron treinta días muy lindos, que en buena parte todos te debemos a ti. Un abrazo y muchas gracias, querida hermana. kimiko
No comments:
Post a Comment